sábado, 13 de marzo de 2010

Being Italian

Tras la ausencia de esta gran película en los Oscar, como he repetido hasta la saciedad, a este redactor se le ha quedado la espinita de poder hablar largo y tendido sobre ella, así que una vez terminada la ceremonia y repartidos los premios, me parece un buen momento para repasar uno de los, a gusto de un servidor, mejores films del año.

Nine es la adaptación del famoso y homónimo musical de Broadway (que en su momento protagonizó un magistral Antonio Banderas), el que a su vez era, por así decirlo, un remake musical del clásico de Fellini "Otto e mezzo". Esta película, llamada así porque hasta entonces el realizador italiano decía haber dirigido "siete películas y media", narraba las diatribas de otro director italiano, Guido Anselmi, interpretado por un siempre brillante Marcello Mastroianni, que no era otra cosa que la proyección de la vida, pensamientos, sueños y deseos del propio Fellini en la gran pantalla.

Otto e mezzo nos cuenta al mismo tiempo la falta de inspiración de Guido, considerado un genio por sus anteriores trabajos, al enfrentarse al guión de su nuevo proyecto, y su extremadamente caótica relación con las mujeres de su vida: su sufrida esposa, su ardiente amante o su musa y estrella de cine, entre otras. También vemos a través de la pantalla como le embargan imágenes continuas y oníricas de su infancia, en las que recuerda el despertar de su apetito, gusto y necesidades artísticas, de la sexualidad, o la figura de su madre, símbolo de la pureza, perfección y femineidad. A medida que la cinta avanza, la misma nos va sumergiendo en los turbios pensamientos y dilemas de la mente de Guido, y por tanto, del propio Fellini: La preocupación de haber agotado las ideas y la inspiración de la mente de un genio, o por el contrario, de revelarse de una vez por todas como un vividor que nunca ha tenido ningún talento.

Fellini nunca llegó a ver la adaptación de Broadway de su película, aunque dió su permiso para que se llevara a cabo (eso sí, pidiendo que no se incluyese su nombre en los créditos). En el musical, salvo el cambio de apellido del protagonista de Anselmi a Contini, el argumento no presenta demasiadas diferencias, y aunque servidor no ha tenido la oportunidad y el placer de contemplar la obra, en el film de Rob Marshall vemos fielmente retratada la historia de Otto e mezzo, eso sí, coloreada y modernizada, aunque de una profunda belleza estética tan cautivadora como la original.

Rob Marshall, tras dirigir la sublime y ganadora de Oscar a la mejor película Chicago, y Memorias de una Geisha, vuelve a realizar un trabajo espectacular con otro musical de la mano de un no menos llamativo reparto. El cuatro veces nominado y dos veces ganador del Oscar al mejor actor principal Daniel Day-Lewis (Gangs of New York, Mi pie izquierdo, Pozos de ambición...), hace un trabajo de primera en el papel que en su día interpreto el Sr. Mastroianni. En un principio, iba a ser el español Javier Bardem quien se hiciera con el papel, pero tras rechazarlo, fue el actor británico quien acabó siendo convocado por el Sr. Marshall (según se comenta, por tener el mismo agente que Judi Dench...). Day-Lewis merecería su tercera estatuilla por su encarnación de Guido, en la que no solo actúa tan maravillosamente como nos tiene acostumbrados, sino que además canta y baila (no tan bien como actúa) en algunos de los números más profundos, emocionantes y, por cierto, mejor filmados que el mundo de los musicales alguna vez pueda haber dado.

Mujeres, mujeres y más bellas mujeres completan el reparto de Nine casi en exclusividad. Una dulcísima, encantadora y genial Marion Cotillard (ganadora de un Oscar por La vie en rose) interpreta a Luisa Contini, esposa de Guido, quien conoce sus infidelidades y vive con ellas, permaneciendo al lado de Guido mientras este se hunde y se regocija, a partes iguales, en su propio mundo. Cotillard luce su versatilidad en dos números musicales, My husband makes movies y Take it all (reescrita para ella y nominada a mejor canción este año en los premios de la Academia). Carla, la amante de Guido, es interpretada por nuestra española favorita, una arrebatadora Penelope Cruz que nos dejó a todos boquiabiertos en el increiblemente sensual número A call from the Vatican. Este papel le valío a Penelope su segunda nominación consecutiva a mejor actriz de reparto, aunque este año no tuvo tanta suerte como el pasado, cuando se lo llevó por su papel en Vicky Cristina Barcelona, de Woody Allen.

Una gran revelación, al menos para un servidor, el inesperado talento y belleza de Kate Hudson, quien cumple a la perfección su papel de la periodista americana que, para variar, está loca por nuestro protagonista y su mundo. En su número, Cinema Italiano, baila y canta como nadie podría haber imaginado. Estaremos atentos a sus próximos trabajos, y rezando para que alguno de ellos vuelva a ser un musical. La bella australiana Nicole Kidman realiza el papel de Claudia, la musa de Guido, protagonista de sus antiguos éxitos. Aunque no es su mejor película, obviamente, la actriz realiza un buen trabajo, y canta la conmovedora canción Unusual Way. Cabe destacar el fichaje de Fergie, la cantante del grupo Black Eyed Peas, para interpretar a Saraghina, la gitana responsable del despertar sexual de un infante Guido y de sus amigos. No hay palabras para describir el número que realiza ella y el coro de bailarinas, el famoso Be Italian. Haganse un gran favor a ustedes mismos y a su sensibilidad artística, y veanlo cuanto antes.

Mención especial merece la legendaria Sophia Loren, que borda, como no podía ser de otra manera, el papel de la madre de Guido. Legendario y clásico instantáneo la escena en la que canta Guarda la luna, mientras un pequeño Guido se turna con su representación adulta para bailar con su madre. Cierra el reparto Judi Dench, realizando un buen trabajo como la ayudante, amiga y confidente de Guido, y cantando en el número Folies Bergère.

En resumen, para un servidor, estamos ante la mejor película del 2009, junto con la, por otra parte, diametralmente opuesta Inglourious Basterds. Rob Marshall vuelve a maravillar nuestros ojos con unos decorados y un vestuario lleno de bellos colores, unas coreografías perfectas con las que demuestra el por qué de su exito en Broadway, y con las que no nos extraña que Kate Hudson lo haya nombrado "el nuevo Bob Fosse". El realizador estadounidense ha sido convocado por Disney para dirigir proximamente la cuarta entrega de Piratas del Caribe (que por cierto, ya vale, ¿no?), para la cual cuenta con Penelope Cruz, pero crucemos los dedos para que en breves vuelva a sorprendernos con otro gran musical como ya lo son los dos que ha realizado. Con esta dirección y este reparto de lujo, sorprende el poco éxito de su estreno, pero creanme, denle una oportunidad a este film y no se arrepentirán. Así mismo, aprovechen para revisar la original Otto e mezzo de Fellini, la obra, y al mismo tiempo, vida, de uno de los mayores genios con los que el séptimo arte ha tenido el honor de contar.

Disfruten de ambas, gracias por leer y hasta la próxima. Que tengan un buen día.

Adrián Díaz.

lunes, 8 de marzo de 2010

And the Oscar goes to...

Kathryn Bigelow y su obra The Hurt Locker, grandes triunfadores de la noche con nada menos que 6 estatuillas. Con más o menos controversia, esta historia sobre un grupo de artificieros en Irak ha conseguido vencer a la titánica Avatar de James Cameron en un duelo que, tristemente, excluía de manera brutal a cualquier otro film candidato. The Hurt Locker se ha llevado, además de los prestigiosos mejor película y mejor director (directora, en este caso, la primera fémina de la historia en hacerse con el premio), mejor guión original que se lleva para casa el Sr. Mark Boal (en los corazones de muchos, servidor incluído, el "tío Oscar" está ahora mismo en la estantería de nuestro amigo Quentin), edición, edición de sonido y efectos de sonido. Avatar, por otra parte, se ha visto relegada a los premios gráficos, esto es, fotografía, dirección artística y efectos visuales.

El hecho de que The Hurt Locker haya conseguido la victoria en las categorías reinas puede provocar sonrisas y llantos. The Hurt Locker no es una película centrada en el patriotismo. Es una película que nos habla de la naturaleza humana, de que no necesariamente luchamos por una bandera, por una causa, o ni siquiera por una idea. Simplemente hacemos aquello que nos hace sentir vivos, nuestra droga, en el caso del artificiero brillantemente interpretado por Jeremy Renner, desactivar bombas, la adrenalina que ello le produce, lo que le divierte, y si seguimos extrapolando, la razón de su existencia. Por esta parte, no deja de alegrarme que una película así se haya visto premiada. Pero por otra parte, si las puertas de la Academia se han abierto al cine más independiente, veo entre los candidatos autenticas obras maestras como An Education o sobre todo Inglourious Basterds, mucho más merecedoras del reconocimiento, películas que divierten y emocionan a partes iguales, esteticamente bellas, rebosantes de carisma y personajes inmortales. Es cierto que no veo al Sr. Tarantino, el niño más macarra de ese patio que es Hollywood (no había más que verlo llegar junto con Eli Roth y Diane Kruger diciendo la fiesta que se habían pegado a base de champán y pizza), recogiendo un Oscar al mejor director, pero bueno, ya se sabe como funciona esto. Dios bendiga America, que dicen. En cualquier caso, los que amamos el cine, el arte en general, y además pasarlo bien, recordaremos este año como el año de Inglourious Basterds, y no como el de aquellos desactivadores de bombas.

Dejando de lado esto (que uno se enerva y acabará volviendo a criticar la imperdonable ausencia de Nine), en cuanto a los premios dedicados al reparto, todo salió según lo previsto, Jeff Bridges se alzó con el suyo por Crazy Heart, Sandra Bullock por The Blind Side (ganadora del Razzie y del Oscar el mismo año, da que pensar), Mo'Nique mejor actriz de reparto por Precious, y un barbudo y tímido Christoph Waltz por Inglourious Basterds. Cabe destacar como este gran actor se vino abajo al recoger el premio, con la lengua trabada, intentando en vano agradecer a Tarantino la oportunidad (más que aprovechada) que le fue otorgada: "nunca podré agradecerlo, pero puedo empezar ahora". Además, detalle cómico incluído al recibir el Oscar de manos de Penelope Cruz, al parafrasear a su personaje en los bastardos: "¡Penelope y Oscar, que super bingo!". Enorme, Sr. Waltz.

Respecto a los guiones, mis compañeros y yo seguimos ofendidos después de ver como Mark Boal se llevaba la estatuilla por The Hurt Locker, hecho que, por otra parte, estaba más que claro. Y no solo porque amemos a Tarantino y a sus bastardos, sino porque otras grandes películas como la maravillosa Up o la genial A Serious Man merecerían, en opinion de este redactor, que el Sr. Boal rechazara la estatuilla llorando de vergüenza. Por otra parte, Precious se llevó su segundo Oscar en la categoría de mejor guión adaptado.

En banda sonora original, una gran alegría (pese a lo reñido de las candidaturas), Michael Giacchino por su genial trabajo en Up. Además, grande y esperanzador el discurso del mismo al recogerlo, animando a los jóvenes a que hagan aquello que quieren hacer, ya que de ninguna manera es una perdida de tiempo dedicarse a este mundo.

Sorpresa, al menos para mi, en la categoría de mejor película extranjera: la argentina El secreto de sus ojos venció a la sublime Das Weisse Band de Michael Haneke. Por otra parte, nuestro corto nacional, La dama y la Muerte, no consiguió llevarse el mejor cortometraje animado, en favor de Logorama. Mejor canción fue para The Weary Kind, de Crazy Heart (para disgusto de todos los que nos enamoramos de Marion Cotillard cantando Take it all en Nine). Otros premios de la noche fueron mejor cortometraje para The new tenants, Star Trek (ya veis, Star Trek en los Oscar) por maquillaje, corto documental para Music by Prudence, documental para The cove, vestuario para The young Victoria, y por supuesto, mejor largometraje animado para Up, ganando así su segundo Oscar.

En resumen, The Hurt Locker fue la gran vencedora con seis estatuillas, frente a los tres de Avatar. En un tercer puesto empate de Precious, Crazy Heart y Up, con dos Oscar cada una, y finalmente The Blind Side e Inglourious Basterds, con tan solo uno, aunque la presencia de Tarantino en ocho nominaciones de tal evento, es en si una victoria para el cine.

En fin, una gran gala, grandes anécdotas, grandes personajes y grandes películas que vuestro redactor se pasaría la vida comentando, pero creo que será mejor dejarlo aquí. Y a pesar de todo lo que pueda decir y opinar un servidor, denle una oportunidad a cualquier película que estuviera nominada anoche, pues realmente con obras como The Hurt Locker, Avatar, Inglourious Basterds, An Education o Up, entre otras, podemos afirmas sin lugar a dudas que el 2009 ha sido un gran año para el séptimo arte. Disfruten de las que no hayan tenido oportunidad de ver, y miremos también a lo que nos depara el 2010. Gracias por leer, y que tengan un buen día.

Adrián Díaz

sábado, 6 de marzo de 2010

Noche de premios

Muy buenas, bloggers, estrenamos este espacio dedicado al cine, a la música, al arte en general y a la particular vida de sus creadores, en el día que precede a la gran noche de los Oscar. Este año, como todos sabréis, contamos con la incorporación de otras cinco películas extra a la lista de las cinco de siempre que compiten por la estatuilla al mejor filme. Nada menos que diez películas rivalizaran este año por el premio más prestigioso del séptimo arte, algunas de ellas dudosamente merecedoras de tal galardón. La lista de nominadas, pues, es la siguiente:

-Avatar
-An Education
-The Blind Side
-District 9
-Inglourious Basterds
-The Hurt Locker
-A Serious Man
-Precious
-Up
-Up In The Air

Parten como favoritas Avatar, estrella en los Golden Globes, y The Hurt Locker, triunfadora en los BAFTA, con el picante añadido del antiguo matrimonio entre los directores de ambas, respectivamente el Sr. James Cameron y Kathryn Bigelow.

Difícil decir cual se erigirá ganadora: si fuera por vuestro poco humilde redactor, ninguna lo haría, pero todo parece indicar que Avatar, favorita del público estadounidense, será la triunfadora de la noche, con mejor película, mejor director, y todas esas cosillas de los efectos especiales. Fuera de toda esperanza ganadora, tenemos autenticas joyitas como An Education o A Serious Man, ausencias imperdonables como Nine, e inexplicables nominaciones como Precious (lo siento, una película así nunca merecería ver la sala de proyección).

Por otra parte, tenemos al Sr. Tarantino con sus Bastardos, que (ni él se lo debe creer aún) están nominados nada menos que a ocho premios. Aunque merecedor de varios de ellos, sin duda Christoph Waltz conseguirá hacerse con el mejor actor de reparto por su interpretación del general nazi Hans Landa (como ya hizo en los Globos y en los BAFTA) y rezaremos porque este western bélico, como su propio autor lo llama, se lleve también el mejor guión original, aunque lo tendrá difícil contra The Hurt Locker y A Serious Man, lo último de los hermanos Coen. Dato curioso también la presencia de Up en las nominaciones (si mis fuentes no me fallan, es la primera película de animación nominada a mejor película desde La Bella y la Bestia, en la ceremonia de 1991).

En mejor actor, parte como favorito el Sr. Jeff Bridges, el "dude" en persona, por su interpretación en Crazy Heart, compitiendo contra un correcto George Clooney en Up in the air, un gran Jeremy Renner por The Hurt Locker, Morgan Freeman por Invictus, y Colin Firth por A Single Man. Sigo ofendiéndome de manera superlativa por la ausencia de la sublime Nine a lo largo de toda la ceremonia, y por consiguiente la del gran Daniel Day-Lewis en mejor actor (aunque obviamente no necesita más premios para que nos demos cuenta de que es el mejor intérprete del mundo actualmente), o la de otro sublime Rob Marshall, que sigue haciendo un brillante trabajo con el cine (no olvidemos que su especialidad es el teatro).

Respecto a mejor actriz, Sandra Bullock tiene todas las papeletas por The Blind Side, aunque un servidor sigue enamorado de la dulcísima Carey Mulligan en An Education. También compiten Gabourey Sidibe, protagonista de Precious, Helen Mirren por The Last Station, y una triunfadora en los Globos, la legendaria Meryl Streep por Julie & Julia.

Mejor actor de reparto, por supuesto, ni que decir tiene, el gran Christoph Waltz se lo llevará sin opción a debate, el gran actor del año. Tendrán que estar presentes en la ceremonia, de todas formas, Matt Damon, por Invictus, Woody Harrelson por The Messenger, Cristopher Plummer por The Last Station y Stanley Tucci por The Lovely Bones.

En su equivalente femenino, tenemos a las dos co-protagonistas de Up in the air, Vera Farmiga y Anne Kendrick, Maggye Gyllenhaal por Crazy Heart, una celestial Penelope Cruz por Nine (nominada por segundo año consecutivo), y la favorita y ganadora del Globo de Oro, Mo'Nique, por su papel en Precious. Como habréis observado, a vuestro redactor no le entusiasma dicho film, pero tengo que reconocer que hace un papel digno de reconocimiento, ella no tiene la culpa, no ha escrito el guión...

En cuanto a los guiones, The Hurt Locker parte como favorito para el original (crucemos los dedos por Inglourious), compartiendo nominación con Up, Inglourious Basterds, The Messenger y A Serious Man. En guión adaptado tenemos un clarísimo candidato en Up in the air, compitiendo contra Precious, In The Loop, An Education y District 9.

Respecto a otras categorías, veremos probablemente como lo último del gran Haneke, La cinta blanca, se lleva la mejor película de habla no inglesa, y la mejor banda sonora (premio fetiche de vuestro redactor) estará bien reñida entre Avatar, por James Horner, la última genialidad de Hans Zimmer en Sherlock Holmes, las encantadoras melodías de Up, por Michael Giacchino, los siniestros temas de The Hurt Locker, por Marco Beltrami y Buck Sanders y Fantastic Mr. Fox, por Alexandre Desplat. Deseemos también que nuestro representante nacional en la ceremonia, el genial corto La dama y la muerte, se alce con la estatuilla al corto de animación. Obviamente, Up se llevará el de largometraje.

Nada más por hoy, esperemos con impaciencia a la ceremonia y veamos con decepción como Avatar y The Hurt Locker apalean sin piedad a obras muy superiores. Esperemos que disfruten de una buena velada, acompañados esta vez de Alec Baldwin y Steve Martin.

Nos vemos en Hollywood!

Adrián Díaz